UN LLAMAMIENTO A LA CONCIENCIA… UN LLAMAMIENTO A LA ACCIÓN:
¡NO! En nombre de la humanidad,
nos negamos a aceptar un Estados Unidos fascista
Exigimos: ¡Que se vaya el régimen fascista de Trump!
YA ES HORA QUE DEBEMOS PONERNOS DE PIE Y ACTUAR PARA PONER FRENO A LA CONSOLIDACIÓN DEL FASCISMO DE TRUMP Y MAGA. Por la vida de las personas en Estados Unidos y en todo el mundo, debemos rechazar las órdenes ilegales e inhumanas… debemos llenar las calles y las plazas de las ciudades en cantidades cada vez mayores, sin detenernos hasta que seamos millones, sin ceder hasta que este régimen ya no pueda implementar su programa.
En la forma grotesca de Donald Trump y su despiadada agrupación de estrategas y tropas de choque que saludan a los nazis, un régimen fascista ha llegado al poder. Han aprendido y se han endurecido en los últimos ocho años, y están en un camino acelerado para rehacer Estados Unidos a su imagen.
El reloj avanza hacia la medianoche. Cada minuto trae nuevas sacudidas y estremecimientos. Cada segundo hace añicos vidas.
Es intolerable y peligroso actuar como si el fascismo no pudiera darse en Estados Unidos. Es inaceptable conciliar o acomodarse en nombre de la protección de unos pocos, cuando cada día se están imponiendo rápidamente los mecanismos del fascismo, así consolidando un futuro que pone en peligro a todos.
El que Trump haya llegado al poder mediante elecciones no es excusa. Ninguna elección, justa o fraudulenta, legitima el fascismo.
El fascismo no es una “palabra malsonante”. Con su imposición total, es una forma radicalmente opresiva y represiva de gobierno sobre la gente en Estados Unidos, con un impacto devastador sobre la gente del mundo. Tritura el estado de derecho. Elimina los derechos civiles y democráticos. Penaliza el disentimiento parte por parte. Aporrea la verdad. Sataniza y persigue a grupo tras grupo a lo largo de una trayectoria que conduce a la catástrofe.
Purga y llena a instituciones gubernamentales con leales a MAGA. Ahora indulta a grupos de justicieros violentos. Desde los pasillos del poder hasta las calles, prepara y azuza a soldados rasos fascistas para imponer el programa del régimen de Trump. ¡NO! ¡Nos negamos a aceptar un Estados Unidos fascista!
Se trata de un régimen fascista que lucha por hacer de Estados Unidos un país gobernado aún más despiadadamente por la supremacía blanca, en que la diversidad es el enemigo, el racismo es abiertamente la ley y la limpieza étnica se lleva a cabo y se celebra. ¡NO! Nos negamos a vivir en una sociedad en que ridiculizan, vilipendian e incluso proscriben la lucha por la igualdad de todas las personas, sin importar su raza, género, sexo, nacionalidad o estatus migratorio.
Un régimen fascista que lucha por hacer que Estados Unidos sea gobernado por un patriarcado machista virulento, en que las mujeres son incubadoras, obliga a las personas LGBTQ a volver al armario y borra a las personas trans con dianas en la espalda. ¡NO! Nos negamos a vivir en un país que trata a la mitad de la humanidad como menos que humana.
Un régimen fascista que lucha por hacer que este país sea gobernado por la xenofobia de “Estados Unidos Ante Todo”, en que el odio a los “extranjeros” implica aterrorizar a vecindarios y pueblos enteros, meter a millones de inmigrantes a las sombras y a campos de concentración en alta mar y a la muerte por medio de la deportación. ¡NO! Respetamos la dignidad y la humanidad de cada persona, sin importar dónde haya nacido.
Trump amenaza con apoderarse de países más débiles y aplica una política exterior que aumenta el peligro de una guerra nuclear. Nunca olvidemos que Trump ha dicho: “Si tenemos armas nucleares, ¿por qué no podemos usarlas?” ¡NO! ¡NO! ¡NO! No permitiremos que este régimen fascista gansteril destruya a la humanidad.
Todo ello mientras un núcleo dirigente del régimen impulsa una supremacía cristiana teocrática, en que se interpreta literalmente la Biblia, y no hay separación entre la iglesia y el estado y la vida privada de las personas. ¡NO! Sabemos que el derecho a creer o no creer es esencial para un pueblo diverso y pensante.
Se trata de un régimen de demencia anticiencia, que acelera la devastación climática e impulsa más epidemias y pandemias. ¡NO! Y una vez más ¡NO! Lucharemos con todo a nuestro alcance para impedir la destrucción del planeta y la vida en él.
¡NO ACEPTAMOS EL FUTURO DE ELLOS!
Ha llegado la hora para que cada uno de nosotros se pregunte: si no actuamos para poner freno a esto, ¿en qué tipo de personas nos convertiremos?
Nos ponemos de pie y luchamos por un futuro en el que ningún ser humano sea esclavizado, subyugado o considerado “ilegal”… un futuro en el que el planeta pueda sanar y las personas puedan ser dignos guardianes de la tierra…
No puede haber conciliación ni colaboración entre el mundo que queremos, y el país que ellos quieren. No tenemos ninguna causa común con el fascismo de MAGA.
Hay una manera de derrotarlo. Nosotros, los abajo firmantes, hacemos un llamamiento a las personas decentes que no quieren vivir en un Estados Unidos fascista —que son más de la mitad del país— a que se pongan de pie valientemente como una sola.
Aquellos que se han dedicado la vida al servicio —a enseñar a los niños, a curar a los enfermos, a realizar investigaciones que salvan vidas— que se nieguen a acatar los decretos fascistas, apoyados por todas las personas amantes de la justicia.
Estudiantes y jóvenes cuyo futuro pende de un hilo que hagan de las escuelas y los planteles centros de resistencia y se tomen las calles.
Mujeres y personas LGBTQ que están furiosas por ser esclavizadas y borradas, que manifiesten su desafío y rabia en la plaza pública.
Las personas de color y todos los que están hartos de la supremacía blanca, que se nieguen a retroceder, aporten la experiencia y furia de siglos de resistencia a esta lucha.
Artistas, autores, clérigos y estudiosos de las leyes que hablen en muchas voces para decir ¡NO! Y aporten sus voces a la lucha.
Con lo siguiente: Que millones de personas en las calles no permitan que todo siga como siempre cuando el problema del día es que el régimen fascista está zampando la moral más vil y degradante por nuestra garganta. QUE MUCHAS VOCES Y CUERPOS EXIJAN: ¡QUE SE VAYA EL RÉGIMEN FASCISTA DE TRUMP! Así, podemos y debemos crear una crisis política en la que el régimen de Trump no pueda gobernar e implementar su programa fascista o ni siquiera mantener su control del poder.
Será muy tarde esperar a las próximas elecciones. No podemos confiar en la dirigencia del Partido Demócrata que se apoya complacientemente en las mismas normas y procesos que el régimen de Trump tritura hora tras hora.
¡NO! Debemos organizarnos y luchar como nunca antes. No debemos permitir que nos dividan y conquisten. Debemos unir a todos los que se pueda unir desde muchos diferentes puntos de vista y perspectivas, para nutrir y basarnos en un espíritu colectivo de valor y furia justa y una disposición a hacer los sacrificios necesarios, para el bien mayor de derrotar a este fascismo. Nosotros, los millones, somos una fuerza lo suficientemente poderosa como para derrotar al fascismo de Trump y MAGA.
Que no se diga que cuando todavía había una oportunidad de poner freno a una amenaza sin precedentes para el futuro de la humanidad, no nos pusimos a la altura de las circunstancias para enfrentar el desafío de nuestros tiempos. No permitamos que el mundo que nos observa hoy se desespere debido a nuestro silencio y nuestra incapacidad de actuar. En cambio, que el mundo vea nuestra determinación y valor y escuche nuestra justa demanda:
En nombre de la humanidad, nos negamos a aceptar un Estados Unidos fascista.
¡Que se vaya el régimen fascista de Trump!