Un llamamiento a la acción:
¡En nombre de la humanidad,
nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista!
¡A expulsar al régimen de Trump y Pence!
El régimen de Trump y Pence es un Régimen Fascista. Ni insulto ni exageración sino eso es lo que es. Para el futuro de la humanidad y del planeta, nosotros, el pueblo, debemos expulsar a este régimen.
Donald Trump y Mike Pence han reunido una camarilla sanguinaria que ya expone posiciones y toma iniciativas que demuestran que tienen la firme intención de triturar las normas políticas y sociales, con consecuencias catastróficas. Trump tiene el dedo encima del disparador nuclear, por lo que el régimen de Trump y Pence es más peligroso para el mundo que ni Hitler.
El fascismo tiene rumbo e impulso. Criminaliza el disentimiento pieza por pieza. Aporrea la verdad. Sataniza y singulariza a un grupo tras otro, en una trayectoria que lleva a horrores reales. Todo esto ya ha empezado bajo el Régimen de Trump. La historia ha demostrado que hay que parar el fascismo antes de que sea tarde.
Millones de personas, indignadas con este régimen, se tomaron las calles en un rechazo contundente a Trump el día después de la inauguración. Siguen las protestas y la resistencia contra los múltiples ataques al pueblo por la administración de Trump y Pence. Es preciso que éstas se amplíen, se profundicen y cobran más determinación. Esta resistencia se justifica y se necesita, pero no es suficiente. Debemos reconocer que el carácter del fascismo abarca la capacidad de absorber actos separados de resistencia al mismo tiempo que desequilibra constantemente a la oposición al impulsar velozmente su programa. El régimen de Trump y Pence lanzará repetidamente nuevas medidas altamente represivas para finalmente suprimir toda resistencia y rehacer la ley… A MENOS QUE SEAN EXPULSADOS DEL PODER.
En las primeras semanas del régimen de Trump y Pence, han empezado a subvertir la separación de poderes y la separación entre la Religión y el Estado, han clamado por una nueva carrera armamentista nuclear, han satanizado a la prensa y han desechado el mismo concepto de la verdad reemplazándola con sus propios “hechos alternativos” inventados. Ya se puede decir de Trump y Pence que “primero vinieron por” los musulmanes, luego los mexicanos, luego todos los refugiados, luego las mujeres, luego los negros y latinos, las personas LGBTQ, el medio ambiente y todo aquel que no se conforme o no se someta a su visión y plan para una nación unida en torno a la supremacía blanca y una forma política del fundamentalismo cristiano que con razón se puede llamar fascismo cristiano.
El fascismo no es simplemente un burdo conjunto de políticas reaccionarias horripilantes. Es un cambio cualitativo en la forma de gobernar la sociedad. El fascismo fomenta y se apoya en el nacionalismo xenofóbico, el racismo, la misoginia y el agresivo restablecimiento de los “valores tradicionales” opresivos. Durante su campaña electoral, Trump alentó y traficó con la amenaza y el uso de la violencia para apuntalar un movimiento y subir al poder. En su discurso inaugural juró lealtad sólo a dicho movimiento. Lo crucial es entender que una vez en el poder, en esencia el fascismo elimina los derechos democráticos tradicionales.
Si bien el régimen de Trump y Pence actúa rápidamente, aún no han consolidado completamente su régimen, ni tampoco han podido implementar su programa completo. Pero eso es su objetivo y es muy posible. Tal vez sólo requiera una sola crisis fuerte, internacional o nacional, para que este régimen apriete el gatillo. No nos queda mucho tiempo.
No normalicen… No se acomoden… No se concilien… No colaboren…
Hay un método en la locura de Trump que le hace eco a Hitler. El fascismo avanza por etapas, mediante ultrajes, conmoción e intimidación, seguidos de períodos breves de normalización en que la gente se acomoda a la nueva situación que el régimen ha impuesto.
Después de las elecciones, Obama dijo de Trump: “Ahora todos alentamos a que él tenga éxito”. ¡NO! Si Trump tiene éxito, la humanidad pierde. Bernie Sanders dice que trabajará con Trump sobre empleos u otros temas en los que concuerden. ¡NO! El trabajo con los fascistas normaliza el camino al horror.
No se trata simplemente de otro columpio del péndulo, de demócrata a republicano, sino de un régimen que está actuando para establecer un orden fascista bajo el estandarte de “Estados Unidos primero”. Es una tontería actuar como si las elecciones en 2018 o en 2020 fueran una manera de hacerle frente al presente régimen, lo que revela una falta de entendimiento de lo rápida, febril y profundamente que este régimen cambiará las reglas, consolidará su reino, destruirá vidas y quebrará espíritus.
No se puede “esperar a ver qué pase”. Aquellos que vivieron en la Alemania nazi y se quedaron al margen mientras Hitler satanizó, criminalizó y al último detuvo en redadas a un grupo tras otro, se convirtieron en vergonzosos colaboradores con crímenes monstruosos.
Todo esto es lo que hace que el régimen Trump y Pence sea ilegítimo y una grave amenaza para la gente de todo el mundo. Por lo tanto, resolvemos:
[1] Nuestra misión única y unificadora debe ser: A expulsar al régimen de Trump y Pence.
[2] Debemos manifestar el poder del ¡NO! en todas partes: en afiches, vallas publicitarias, redes sociales y noticias. Que resuene el ¡NO! ¡En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista!
[3] A todo ultraje de este régimen hay que responder con una resistencia cada vez mayor.
[4] Debemos ORGANIZARNOS: trabajar con toda nuestra creatividad y determinación hacia el momento en que sea posible movilizar a millones de personas para inundar las calles de las ciudades y los pueblos día tras día y noche tras noche, declarando ilegítimo al régimen entero — Exigiendo, Sin Parar, Hasta que el Régimen de Trump y Pence Sea Expulsado del Poder.
Si ocurriera esto, se transformaría dramáticamente todo el paisaje político, cada facción al interior de la estructura del poder establecido se vería obligada a responder — y todo eso podría llevar a una situación en que este régimen fascista sea sacado de funciones.
Que no digan que no removimos cielo y tierra para expulsar a este régimen. El presente debe ser un momento en la historia en que millones de personas toman posición, juntas, con convicción y coraje, superando el miedo y la incertidumbre, para oponer resistencia y decir ¡NO! No sólo para nosotros, sino en nombre de la humanidad.
¡A expulsar al régimen de Trump y Pence!
refusefascism.org