De Coco Das, editor contribuyente a RefuseFascism.org |
ver también 5 de febrero: Rechazar el fascismo protesta en el discurso del Estado de la Unión: ¡EN NOMBRE DE LA HUMANIDAD, EL RÉGIMEN DE TRUMP y PENCE TIENE QUE MARCHARSE! (en ingles con fotos)
El discurso de Trump del 5 de febrero sobre el estado de la unión constituyó un asqueroso demostración de la satanización supremacista blanca de los inmigrantes estilo Hitler, de las mentiras fascistas cristianos sobre el aborto de las cuales las hicieron omiso casi total los comentarios de la prensa, del feroz chovinismo de “Estados Unidos Ante Todo” que tiene en la mira Irán, Venezuela y los pueblos del mundo, y de un atisbo de la pesadilla que será nuestro futuro si se les permite a los fascistas consolidar su poder. Fue un discurso para ganar a nuevo grupos de gente al fascismo, y tuvo mucho éxito. Personas que deberían oponerse ferozmente al régimen de Trump en cambio se conformaron a las reglas y fueron timadas:
- Fueron timados ellos que celebraron el apoyo de Trump al Proyecto de Ley de Primero Paso (First Step Act) como si fuera alguna especie de reforma carcelera. Anoche vimos cuales son los verdaderos propósitos del First Step Act, un mecanismo cínico para reclutar a nuevos colaboradores al programa fascista.
- Fueron timados ellos que consideran que todo lo que hace Trump constituye una distracción e insisten en hablar solo de la atención médica para los “estadounidenses trabajadores”. Trump habló mucho de la atención médica, haciendo uso de un niño recuperándose del cáncer como accesorio en una obra en la que solo importa la vida de ciertos estadounidenses.
- Fueron timados ellos que dicen, “Por supuesto que necesitamos la seguridad fronteriza, pero no nos hace falta un muro”. La enumeración obscena de delitos brutales supuestamente cometidos por inmigrantes “ilegales” debía de haberles producido escalofríos a los que afirman que se preocupan por los inmigrantes o que saben solo un poco sobre la Alemania nazi. Debería había sido el momento cuando esas mujeres vestidas de blanco dieran la espalda y abandonaran la sala. Pero no, en el mejor de los casos se quedaron en silencio hasta que hubiera pasado el momento.
- Fueron timados los que celebraron la Ola de Mujeres. Durante el discurso del estado de la unión, la Ola de Mujeres se demostró con ola tras ola de vítores y aplausos por parte de las representantes demócratas nuevas, radicales y en la onda.
Si a usted le duele el corazón por la humanidad, se le dieron asco, con razón, los gestos conciliatorios de Trump seguidos por sus viles ataques a los inmigrantes, las mujeres y el pueblo del mundo — debería darle aún más asco la respuesta de las mujeres vestidas de blanco que supuestamente representan a los que este régimen más ataca. Escogieron el color blanco como homenaje al movimiento a favor del voto para la mujer, pero es también el color de la rendición, y sí se rindieron. Aunque unas respondieron a las partes más odiosas del discurso alzando la vista al cielo o con expresiones adustas, pronto se olvidaron de eso, a pesar de sus trajes blancos de moda que contrastaban con los trajes rígidos de los republicanos, a pesar de los grandes aplausos de estas mujeres cuando Trump se jactó de las nuevas miembras del congreso, y a pesar de los aplausos supuestamente sarcásticos de Nancy Pelosi — no hicieron nada para oponerse a Trump. Nada de pintar su raya en nombre de aquellos que están bajo la mano dura de ICE, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la policía, el sistema penal, el ejército y todos los departamentos e instituciones que el régimen de Trump ahora guía y controla. Ellas de los trajes blancos se pusieron de pie cuando se suponía que deberían hacerlo, y aplaudieron cuando suponía que deberían hacerlo.
Pero, usted lo cree o no, se puso aún peor. El momento más bajo fue cuando las mujeres vestidas de blanco corearon “USA USA USA” más fuerte y con más exuberancia que los fascistas republicanos; eso era el momento en que ganó Trump. Los feos gritos estilo Hacer Que Estados Unidos Vuelva a Tener Grandeza, saliendo de las bocas de estas mujeres mientras celebraban el poderío gansteril de Estados Unidos alrededor del mundo, nos demostró de lo que realmente se trata esta #resistencia. Se trata de mantener el imperio estadounidense pero sin todas las palabras feas. Vistámonos con más elegancia y usemos palabras más elegantes mientras bombardeamos al infierno a varios pueblos. Saqueemos los recursos del mundo y repartamos el botín entre nosotros. Al diablo con el resto del mundo.
A lo largo de este discurso, las mujeres vestidas de blanco nos demostraron que están listas para cumplir con su deber: COLABORAR con este régimen y dirigir a sus seguidores a hacer lo mismo. Esto es lo que es… no la “política de la resistencia” tal como lo llamó Trump, sino la política de la conciliación, la política de la complicidad, la política de la colaboración.
Si usted se dejó engañar por este espectáculo, si se consoló con alguna esperanza de que se vaya a detener este régimen con aplausos sarcásticos y el alzar de los ojos al cielo, salga de sus fantasías. Ya es hora, de hecho la ha sido por mucho tiempo, que rechace el “liderazgo” de aquellos que lo está llevando por el camino al desastre. Depende de nosotros detener este catástrofe para la humanidad en la menor brevedad posible, con miles de personas liderando a millones de otros en las calles, día tras día, con valor y determinación y negándose a volver a casa hasta que este régimen fascista, cruel e ilegitimo sea sacado del poder.